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Andino, alpinista, himalayista, rescatista Artículo Completo Artículo Completo Artículo Completo Artículo Completo Niels Jespers y Hugo Ayaviri Ochomilismo Verano en el Karakórum Hugo Ayaviri Hugo Ayaviri se convierte en el primer boliviano en escalar el K2 K2: No-O2 para dos y la segunda cumbre de Sajid Cordillera Apolobamba: ILLIMANI, CARA SUR

Verano en el Karakórum

Una temporada llena de emociones

Tras una primavera complicada en Nepal debido a Covid, Pakistán y las cumbres del Karakórum vivieron una temporada más tranquila en términos sanitarios. Pero las laderas del K2 se llenaron de emoción este verano, tras el descubrimiento de los cadáveres de Ali Sadpara, John Snorri y Juan-Pablo Mohr.

Los tres cuerpos encontrados en la pista, atados a una cuerda fija

Sajid Sadpara había prometido volver para intentar comprender cómo su padre y sus dos compañeros de cordada pudieron desaparecer el invierno pasado, en lo alto de las laderas del K2. El misterio no se resuelve del todo, pero el joven Sajid puede abandonar el K2 con una sensación de logro.

Allí estaban, en la ruta clásica del Abruzzo Spur, todavía aferrados a la cuerda fija. Fueron descubiertos el 26 de julio por los sherpas encargados de equipar la ruta. Primero Juan-Pablo Mohr, unos veinte minutos por encima del campo 4, bajo el Cuello de Botella, después Ali Sadpara y John Snorri, más arriba, sobre el famoso barranco, el paso clave de la ruta.

El misterio del 5 de febrero

¿Qué ocurrió aquel fatídico 5 de febrero cuando Sajid Sadpara dio media vuelta por debajo del Cuello de Botella, dejando a sus tres compañeros para continuar hacia la cumbre? Es difícil saberlo, pero los primeros indicios apuntan a que los tres escaladores (que no llevaban equipo de oxígeno) descendían porque estaban sujetos a la cuerda con sus descensores (o un simple mosquetón) y no con sus asas autobloqueantes que les permiten tirar de sí mismos por la cuerda.

Por tanto, podemos imaginar que los tres alpinistas, agotados por la ascensión y sorprendidos por el viento, el frío y tal vez la noche en el descenso, no encontraron recursos para llegar al campo 3 ( en este invierno no había campo 4 en el K2). ¿Llegaron a la cumbre? Tal vez el futuro lo diga, ya que Sajid Sadpara pudo recuperar la cámara, el teléfono y la baliza GPS de John Snorri. Los primeros análisis realizados ayer en el campamento base no permitieron resolver el misterio, pero es posible que los especialistas en recuperación de datos puedan decirnos algo más en las próximas semanas, como sugirió Elia Saikaly, que acompañó a Sajid Sadpara en esta difícil misión.

karakórum verano

Pero para Sajid Sadpara, que quería llegar a la cumbre para rendir homenaje a su padre, lo más importante era darle una sepultura digna. Recuperar el cadáver desde una altitud tan elevada es una misión demasiado peligrosa, pero con la ayuda del boliviano Hugo Ayaviri, el joven Sajid consiguió bajar el cuerpo de su padre hasta el campo 4 y enterrarlo dignamente.

Ian Welsted y Graham Zimmerman, dando la vuelta a 7.000 metros en la Cresta Oeste

A pesar de las circunstancias, el K2 tuvo una temporada bastante clásica, con unos cincuenta pasos de cumbre. Todos ellos por la ruta normal de los Abruzos, ya que el intento alpino de los estadounidenses Ian Welsted y Graham Zimmerman en la arista oeste terminó a unos 7.000 metros debido al riesgo de avalancha.

Una sabia decisión ya que el otro intento de ruta (por la cara sureste) acabó en tragedia con la muerte del escocés Rick Allen, arrastrado por una avalancha ante los ojos de Jordi Tosas y Stephan Keck, sus dos compañeros de cordada.

Broad Peak-K2 doble sin oxígeno para Niels Jespers y Hugo Ayaviri

Entre lo más destacado de la temporada, el hermoso doblete Broad Peak-K2, sin oxígeno y en diez días, conseguido por el belga Niels Jespers y el boliviano Hugo Ayaviri, que luego ayudaron a Sajid Sadpara a trasladar el cuerpo de su padre.

Nuestros pequeños franceses Boris Langenstein y Tiphaine Duperier renunciaron a la cumbre del Gasherbrum I que esperaban descender esquiando, unas semanas después de haber tenido éxito en el descenso del Gasherbrum II con Aurélia Lanoe y Guillaume Pierrel: "Pudimos hacer bastantes cumbres, ¡fue una expedición realmente magnífica! La ruta francesa sobre esquís en el G2 es realmente elegante. Después, Tiphaine y yo intentamos el G1 en dos días, ¡pero nos rendimos a 7800 m! Es una pena, pero aun así fue estupendo poder esquiar en el couloir japonés", contó Boris a su regreso a Francia.

En cuanto a Mathieu Maynadier, que partió para intentar la cara sureste del Pumari Chhish con Tom Livingstone, se dieron también algunas noticias. Después de tres días de buen tiempo, el tal empeoró repentinamente y los dos hombres prefirieron dar media vuelta al pie de la seta cimera de Pumari Chhish East, a sólo 100 metros de la cumbre.

"Tom Livingstone y yo acabamos de regresar de tres semanas en el campamento base. Fue un gran viaje a un lugar mágico. Tras una ligera aclimatación (2 noches a 5200 m), decidimos probar suerte en la cresta sureste en la primera buena ventana. Esta subida, menos empinada de lo esperado, nos ofreció una feroz batalla con la nieve y algunos tramos de cresta locos, típicos del Karakórum", dijo Mathieu, visiblemente encantado con su aventura.

https://www.montagnes-magazine.com/actus-ete-karakoram-saison-chargee-emotion